febrero 22, 2011

¡Participa!

Cuéntanos acerca de una experiencia literaria de tu infancia... Maravillosa... traumática... determinante para... inolvidable o... digna de olvidar... ¡Esperamos tu anécdota!

3 comentarios:

  1. 6 comentarios:

    Laura Giraldo dijo...
    Después de pensar un poco sobre la presencia de la literatura en mi infancia, me da por recordar el primer libro que leí: "El río de la vida" de Jairo Aníbal Niño; un libro grande, con muchas imágenes de naturaleza y con una historia un poco científica para mi edad; se trataba del descubrimiento de la vacuna contra la malaria y cómo algunos monos ayudaron a Manuel Elkin Patarroyo a lograr su objetivo. Recuerdo que el libro contaba con algunos términos médicos y de ciencia que no entendía, pero también recuerdo que estaba cargado de mucha sensibilidad y amor hacia la vida.
    Lo presté o, mejor dicho, mi hermana me lo prestó, de la Sala Infantil Pedrito Botero, ubicada en la Biblioteca Pública Piloto que, por cierto, no sé si todavía exista; los sábados era nuestro día de visita a la biblioteca: Asistíamos a unos talleres de manualidades en la mañana y posterior a esto, nos dedicábamos a leer y a prestar libros... :)
    15 de febrero de 2011 15:49

    Sandra dijo...
    Es entonces, toda una vida de experiencia con la lectura. Tu comentario me genera una cadena de pensamientos y sensaciones que me "obligan" a aprender.
    15 de febrero de 2011 18:44

    Deisy dijo...
    Recordar esos tiempos de mi infancia escolar suscita en mí un profundo malestar, claro que no hay que dejar de reconocer que hubo momentos de gran acogida literaria por mi parte.

    Yo creo que todos estamos claros que el amor y la motivación por la lectura depende en gran medida del maestro, pues ese fue precisamente el bendito inconveniente que tuve con una profesora en el bachillerato.

    Tener que leer por cumplir es aterrador y mas cuando uno ni siquiera sabe para dónde va. Todos los compañeros y yo quedamos hasta la coronilla con El túnel de Ernesto Sábato, ¡que pesar! no fue la obra, fue la bendita profesora que con su metodología aburrida y su monotonía nos traumo a todos; tanto así que en estos momentos de mi existencia la pensaría una y mil veces para leerlo.
    16 de febrero de 2011 16:11

    Yuly Carolina dijo...
    El autor ha eliminado esta entrada.
    17 de febrero de 2011 10:11

    Yuly Carolina dijo...
    Mi experiencia con la lectura no fue desde mi infancia. Fue más bien "tardía" si lo pensamos cronológicamente. Fue cerca a mis 12 años cuando comencé, realmente, a leer. Los recuerdos de mi experiencia de lectura anterior a esa edad no están muy claros. Pero sí los que vinieron después de ella. Recuerdo claramente mis primeras lecturas, suscitadas por un maravilloso profesor de español. Desde ese momento, no he podido dejar de desear y anhelar estar siempre frente a un texto. Estoy segura de que la literatura abre infinitas posibilidades a las personas que se entregan y se dejan atravesar por ella.
    17 de febrero de 2011 10:15

    marcela dijo...
    Mi experiencia con la lectura comenzó cuando tenia 9 años mas o menos. Un día limpiando los estantes de la biblioteca del colegio, encontré un libro que se titulaba Las brujas del autor Roald Dahl, me causó curiosidad, tenía las letras grandes y estaba ilustrado, así que lo lleve a la casa y lo leí en menos de una semana, no era largo, pero antes no había leído nada de esa extensión. Desde entonces, visité mas la biblioteca y la lectura se fue convirtiendo en parte fundamental de mi vida. En mi familia, como nadie leia, cuando vieron mi inclinación, comenzaron a acosarme y a mandarme a hacer cosas mas productivas. Hasta el día de hoy no he encontrado nada mas productivo y placentero que leer, así que no pudieron persuadirme de que dedicara mi tiempo a otras actividades.
    18 de febrero de 2011 07:02

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  2. Recuerdo que una tía me regaló más o menos cuando tenía 7 años el Principito, de aquí debería seguir un relato que dijera que este texto me abrió mundos maravillosos y me inició en la lectura....pero no fue así, por el contrario pensé que si todos los libros eran así leer era muy aburrido, y deje de leer. Más tarde si tuve un encuentro definitivo con la lectura. Un día cuando curioseaba en un estante de una biblioteca encontré un libro llamado el Primer Hombre de Albert Camus, ese libro significó una iniciación literaria, de ahí en adelante creo que no he parado de leer, y más tarde, creo que hace pocos años, volví al Principito y encontré allí asuntos tan fundamentales para mi vida, que comprendí que uno no llega a los libros sino que estos buscan encontrarse con nosotros, de manera azarosa tal vez, cuando necesitamos saber algo de nosotros mismos. Y comprendí también la tarea que como mediadores tenemos, respecto a la literatura, pues los textos literarios dicen cosas distintas a cada persona y en momentos distintos, ¿Entonces como hacer que el alumno se encuentre y tenga una experiencia positiva con el texto literario? Gran reto!!!!!!!

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  3. Comparto contigo eso de que, los libros me buscan, lo vivo. Tu experiencia es bonita y tu reto grande... Asumirlo con sensatez y, al tiempo con corazón puede ser uno de los muchos caminos.
    Sandra.

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