PARA SER LOS EDUCADORES DEL MAÑANA.
Desde que somos pequeños mostramos algunas habilidades que dejan entrever lo que a futuro podemos llegar a ser, desde que escogemos un juguete que nos llame la atención y de ahí puede decirse que en algún momento despierte en nuestro interior el deseo por ser un medico, un ingeniero, un profesor, un deportista, etc., haciendo que estas pequeñas señales sean vistas por nuestros padres, de manera que puedan ser explotadas al máximo con una enseñanza y desarrollo tanto cognitivo como físico y espiritual adecuados, los cuales solo pueden adquirirse en las escuelas o instituciones de educación media y superior como promotores de la formación integral de ciudadanos de calidad.
Esta educación de calidad en Colombia se retraza cada vez mas en varios lugares, empezando por los hogares y los padres, como los primeros propiciadores del conocimiento para con sus hijos; y de ahí que se generen esas rupturas en el aprendizaje debido a la falta de capacidades pedagógicas y didácticas en los padres para lograr algunas pequeñas bases del saber en sus hijos, tal vez teniendo en cuenta la falta de preparación de ellos para con su labor paternal y la falta de información de cómo educar a sus hijos sean los motivos por los cuales este dilema pasa a manos de la escuela o institución educativa, en donde los maestros deben de lograr en los niños la aprehensión del conocimiento y la formación que ellos necesitan para su desempeño en la sociedad, partiendo de la experiencia que se debe crear tanto en los hogares como en la escuela, como instituciones para la educación inicial y posterior de los estudiantes.
Creo que es importante rescatar esta parte de la intervención de padres y docentes con miras a la proyección de los niños como ciudadanos y personas con un alto grado de desarrollo como seres humanos con principios y valores, pero, sin dejar de lado esa formación en los gustos personales, en las habilidades artísticas que los niños demuestran a temprana edad, en esos “hobbies”, por así decirlo que complementan esa educación integral que debería marcar diferencias en la educación actual de nuestro país, donde debemos de tener una visión mas cosmopolita sobre la diversidad de pensamiento, cultura y gustos, para dar paso a un pleno acto de tolerancia y respeto individual y colectivo para lograr los objetivos y metas propuestas en esta profesión educativa.
Pero también se debe tener en cuenta que en ese ambiente propicio, como los hogares e instituciones, se deben de dar algunos elementos fundamentales para que esa interacción entre estudiante – padre – profesor logre la fusión precisa para que den frutos con respecto a la formación que se pretende para los niños, ya que de lo contrario se caería en falencias que entorpezcan la labor de los padres y docentes, para poder lograr estos cambios no solo personales sino también sociales, debemos empezar a transformar la forma como educamos, no solo a nuestros niños, sino también, a padres y a los maestros del futuro , apoyados en los recursos necesarios que toda institución debe tener, tanto en la parte física, como el plantel, las instalaciones didácticas y de alta tecnología que como herramientas junto a una preparación académica y pedagógica por parte de los docentes de manera profesional y vocacional pueden potenciar y mejorar las labores de enseñanza y aprendizaje para hacer de la adquisición del conocimiento algo mejor para todos como sociedad en evolución constante, por eso la insistencia en ese vuelco total y revolucionario que aclaman todos los implicados en el sector educativo para el cambio y dar un nuevo significado a la educación en nuestro país.
Pretendemos y debemos cambiar la forma como vemos las cosas, cambiando interiormente y proyectando esa nueva imagen podemos arrastrar a otros a lo mismo, para lograr esa visión mas universal frente a las diferencias y el lograr superar esa educación formal y tradicionalista que nos ha marcado por varios años, para hacernos a lo nuevo, embarcarnos a esa nueva era moderna donde lo tecnológico, lo artístico y lo innovador van de la mano para incrementar la cultura en nuestra sociedad con el objetivo de dar al nuevo mundo estudiantes que se conviertan en ciudadanos ejemplares que hagan honor a los esfuerzos que se hacen y se harán en pos de la educación.
Por: Jhon Jairo Múnera Arboleda
Publicado por: Jhon Jairo Múnera Arboleda y Marcela Carmona
Por: Jhon Jairo Múnera Arboleda
Publicado por: Jhon Jairo Múnera Arboleda y Marcela Carmona
Lo más complejo de nuestra profesión es hacer honor a nuestras palabras, con hechos... concretos, permanentes y reales. No hay fórmulas para lograrlo, pues tenemos el antecedente de ser "humanos" y por ello imperfectos. Sin embargo, obrar con corazón podría ser una opción, al igual que obrar con la convicción de que tenemos, como docentes una responsabilidad social, pero lo esencial, tenemos el reto de transformar vidas.
ResponderEliminarJhon Jairo, gracias por tu reflexión.
Sandra C.